Mucho ambiente con los cerca de sesenta puestos y el comercio de Barbastro a pleno rendimiento para ofrecer lo mejor a los consumidores
Doña Petronila se ha paseado hoy ficticiamente por el Mercado Medieval que lleva su nombre y que ha aglutinado cerca de sesenta puestos de producto artesanales y las tiendas abiertas del comercio local en una bonita jornada pletórica de talleres, juegos, exposiciones y caligrafía medieval, con la organización de la Asociación de Empresarios Somontano de Barbastro, Ayuntamiento de Barbastro y Gobierno de Aragón.
La atmósfera ha estado impregnada del comercio de siempre, de esa facilidad que tienen los tenderos de Huesca para sacar a la calle el producto y con él su amabilidad, de la hospitalidad a los puestos del mercado que recorre la ciudad y que a su vez responden siempre con una sonrisa porque va dentro del precio. De 10 a 21 horas sin pausa, el Mercado ha permitido a los vecinos y a los visitantes recorrer tranquila, pausadamente, el trazado marcado por la AESB: Plaza Aragón, el Paseo del Coso, calle San Ramón y calle Romero.
Todo ha comenzado por el principio, el del arraigo de los hortelanos, con el Mercado de Frutas y Verduras instalado en la Plaza del Mercado. La ciudad se ha vestido con sus ornatos medievales, que además han saltado a los escaparates y los interiores de las tiendas.
Desde las diez de la mañana, el ambiente ha ido a más, con mucha animación conforme se acercaba el mediodía y los cafés y bares se unían a la juerga con sus tapas y su menús. La comarca y la provincia se han volcado para disfrutar de una atracción turística importante. Y, de paso, las compras han fluido, que es otro de los objetivos. Un buen día en Barbastro.